Lijamos suavemente el laminado de las varengas nuevas, para que agarren las nuevas capas de MAT-Tejido-MAT que vamos a poner. Usamos resina de vinilester, y mantenemos una temperatura en torno a los 20 grados centigrados.
También lijamos las dos varengas antiguas de más a proa, una de las cuales soporta el puntal donde se apoya la base del mástil, y la de más a popa. Sacamos las capas de laminado viejo, con 30 años de servicio a cuestas, y que no estaban bien agarradas.
Les practicamos unos cortes, para que haya un buen agarre entre la madera y el nuevo laminado.
Las laminamos de nuevo, para que duren 30 años más...
Tal y como comentaba en la entrada anterior, tuve que sanear la quilla completamente, lijando varias capas de MAT y llegando en algunas zonas a tocar el lastre.
Para reconstruir la quilla, primero enmasillamos dichas zonas con masilla a base de Cabosil, pelo de fibra de vidrio y resina de vinilester.
Antes de que esta masilla hubiese tirado, laminamos encima un compuesto especial, formado por tejido bidireccional y MAT, de 1500 g./metro cuadrado, y terminamos laminando encima otro MAT.
Los tejidos de babor y estribor se doblan en la proa de la quilla, solapandose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario